La mañana del miércoles 25 de junio de 2025, se confirmó la triste noticia: Homero de León, uno de los miembros fundadores de Los Invasores de Nuevo León, falleció a los 66 años. Se reporta que un colapso pulmonar fue la causa directa de su deceso. Así lo dio a conocer su colega y amigo, Isaías Lucero, visiblemente consternado. En sus propias palabras, “Se nos adelantó mi compadre”.
De inmediato, los seguidores de la agrupación comenzaron a expresar sus muestras de cariño y pésame en redes sociales. Muchos recordaron con nostalgia su voz y energía en canciones como “Ni que sí ni que no” y “La cartera”. Sin duda, su partida deja un hueco importante en el corazón de la música norteña.
Además de su legado artístico, se destaca la gran amistad que mantenía con quienes compartieron los inicios del grupo. Lalo Mora y Javier Ríos, también fundadores, han emitido mensajes emotivos. Destacan su profesionalismo, lealtad y pasión por la música.
Trayectoria y legado de Homero de León
Desde sus inicios, Homero de León fue pieza clave en la conformación de Los Invasores de Nuevo León. Junto con Lalo Mora y Javier Ríos, creó la base del estilo que los haría famosos. Su voz, balanceada y profunda, se convirtió en símbolo del grupo.
Durante décadas, el trío deleitó al público con presentaciones masivas en plazas, ferias y conciertos. Además, grabaron varios discos de éxito, acumulando nominaciones y reconocimientos en la música regional mexicana.
Aunque en años recientes hubo cambios en la alineación del grupo, Homero siguió presente. Ofrecía conciertos especiales y ocasionalmente colaboraba en proyectos discográficos, siempre mostrando la misma pasión de sus primeros años.
Su influencia trasciende lo musical. Para muchos, fue mentor de nuevos talentos y ejemplo de perseverancia. Aún fuera del escenario, le daba consejos a jóvenes cantantes, apoyándolos en su carrera.
Reacciones y muestras de solidaridad
Las condolencias no se hicieron esperar. Isaías Lucero, amigo de años, divulgó el motivo de su fallecimiento. Dijo: “Se nos adelantó mi compadre”, aludiendo al colapso pulmonar. Sus palabras mostraron el dolor por la pérdida de un hermano de vida.
En redes sociales, fans y colegas compartieron recuerdos. Fotos de Homero cantando, abrazando a su público o en el estudio de grabación, inundaron perfiles. Entre mensajes, se lee: “Nos dejaste grandes enseñanzas, Homero”, “Dios te reciba, leyenda”.
Además, casas de radio y televisión dedicaron espacios especiales en honor a su trayectoria. Programas de música regional transmitieron sus éxitos más emblemáticos y breves reportes sobre su vida. Algunos se centraron en anécdotas con compañeros fundadores.
Lo que sigue tras su partida
Con su fallecimiento, se abre un capítulo de reflexión para Los Invasores de Nuevo León. ¿Seguirán con su formato actual? ¿O será un momento para reorganizarse y rendirle un homenaje permanente? Las siguientes semanas serán decisivas para la banda y sus fans.
En concreto, los grupos que lo acompañaron y los organizadores de eventos están evaluando con calma cómo encarar presentaciones futuras. Hay quienes proponen dedicar un concierto en su memoria o incluso grabar una canción especial.
Finalmente, la familia de Homero de León está por definir detalles de despedida. Aunque hasta ahora no se han revelado fecha ni lugar, se espera que se realice un homenaje íntimo y otro más amplio, con invitados del medio artístico.
Palabras de Isaías Lucero
“Lo que supe fue que se le colapsó un pulmón… Se nos adelantó mi compadre” mencionó Lucero al confirmar la noticia.
Reflejan la sorpresa y dolor por la partida prematura de un amigo cercano. Más allá de una despedida, la partida de Homero de León nos recuerda el peso cultural de la música norteña en la identidad del norte de México. Este género ha sido durante décadas el eco de las historias del campo, del amor y del desarraigo, con sonidos que acompañan desde reuniones familiares hasta grandes celebraciones populares.
Figuras como Homero no solo marcaron época, también construyeron un legado que sigue vivo en nuevas generaciones de músicos y escuchas. La música norteña es más que un estilo: es memoria colectiva, resistencia cultural y una forma de contar quiénes somos desde el acordeón y el bajo sexto.